El taller de alfarería Los Naranjos, de Moreno, se creó para que jóvenes de bajos recursos puedan tener una salida laboral. Fundado por el empresario Alfredo Vercelli y Josefina Espigares, una profesora de cerámica que se dedica desde el 2004 a transmitir su experiencia a los chicos que provienen de un hogar de menores o de familias muy humildes.
"Acá los chicos se dan cuenta de que su vida puede cambiar. Nosotros les estamos dando una posibilidad, ellos tienen que demostrar que son responsables ", sostiene Espigares. Los empleados tienen entre 18 y 22 años. Muchos no terminaron la secundaria y la alfarería es para ellos el oficio que les permite ganarse la vida.
El proyecto empezó porque Vercelli, que colaboraba en un hogar de niños, comenzó a notar que cuando los chicos cumplían 18 años y salían a buscar un trabajo, no conseguían nada y debían volver a la calle. Entonces, decidió darles la posibilidad de tener un empleo y de que puedan salir adelante.
Ya hay 15 chicos trabajando en el taller, y van por más.
Hoy, muchos de ellos retomaron sus estudios, otros ya son padres y formaron su familia. Todos coinciden en que la alfarería es para ellos una herramienta para poder luchar por un futuro mejor.
Podés escuchar la entrevista de Miradas Argentinas con Josefina Espigares aquí:
Por María Sol Tiscornia
Foto: Nicolás Bonfante
martes, 28 de abril de 2009
Un trabajo por la inclusión
Publicado por Miradas Argentinas en 4/28/2009 12:04:00 a. m.
Etiquetas:
inclusión,
María Sol Tiscornia
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