Dos actos de discriminación

El domingo pasado, cuando se celebraba la independencia del Estado de Israel, en un evento organizado por el gobierno de la ciudad, un grupo de personas, identificadas con el movimiento Frente de Acción Revolucionaria (FAR), agredió a miembros de la comunidad judía con palos, armas blancas y nunchaku, mientras gritaban frases antisemitas y antisionistas.

Por otro lado, el martes pasado, un centenar de personas se manifestaron, de forma violenta, frente a los tribunales de Comodoro Py, para pedir la liberación de los detenidos por los incidentes ocurridos durante el acto por Israel. Una cámara oculta de C5N registró que muchas de las personas concentradas estaban pagas -al igual que los 5 detenidos- y que se hicieron presentes por necesidad, para cobrar 150 pesos.

800 planes sociales, otorgados por el gobierno, eran manejados por personas vinculadas a la agrupación que se adjudicó el ataque antisemita y usaban ese dinero público para atraer gente a cambio de ir a la marcha, ya que de no hacerse presentes les sacarían el plan o se los reducirían. Claro que hay que plantearse si estas personas, mas allá de su necesidad mantienen el mismo pensamiento antisemita, ya que sería un problema. Porque una cosa es ir y protestar por plata manteniéndose al margen y otra muy distinta es imponer pensamientos de la manera en que lo hacen.

Estos grupos acostumbran a manifestarse de forma agresiva en sus actitudes y sus dichos. Imponen sus ideologías a través de la fuerza, el temor y violando la ley antidiscriminación. Los abogados de los detenidos declararon que sus clientes se defendieron de la seguridad de la embajada israelí y de los miembros de la OSA.

Entonces habría que preguntarse que hacían sus defendidos en un acto al que repudian y si no estaban haciendo nada malo, ¿porque tenían las caras tapadas y portaban palos? ¿para defenderse de que?.

Atacar a quienes no comparten una misma ideología o rechazan una religión y, por otro lado, aprovecharse de personas indefensas, es discriminar.

El repudio

María José Lubertino, titular del INADI sostuvo que “como sociedad y como Estado no podemos mantenernos al margen de hechos de violencia antisemita como los producidos hoy por la tarde, y desde el INADI repudiamos esos lamentables incidentes y expresamos nuestra firme defensa de la diversidad cultural y religiosa, frente a sectores intolerantes y antidemocráticos que aún permanecen en nuestra sociedad”.

Eduardo Luis Duhalde, secretario de derechos humanos declaró: “La paz y el respeto al Otro en nuestra sociedad, donde conviven ciudadanos de distintos orígenes y credos, que representan a las diversas comunidades que han conformado nuestra nacionalidad, no podrán ser perturbados por estas expresiones inaceptables que ofenden el sentir del pueblo argentino y de los poderes públicos”.

Repudio del Gobierno: Las palabras de Anibal Fernandez

Vea la cámara oculta de C5N

Las palabras de Horacio Rodriguez Larreta, el Jefe de Gabinete Porteño, en el lugar de lo suedió una vez controlados los disturbios.

Por Daiana Niño